Crítica de Hallucinations de PVRIS, Nothing Can Compare de Agnes, Velvet Side A de Adam Lambert y más

Pentacrítica: Agnes, PVRIS, Adam Lambert, KDA y Ashlee Simpson

Aunque haya hecho poquísimo ruido, la carrera discográfica de Ashlee Simpson no quedó interrumpida con el sorprendente Bat For a Heart (2012). En 2018, fundó el dúo Ashlee + Evan (son matrimonio desde 2014) y ese mismo año llegaba su debut, un EP homónimo. Junto a este trabajo, analizamos otros 4: Hallucinations de PVRIS, Drip Feed de KDA, Nothing Can Compare de Agnes y Velvet Side A de Adam Lambert.

Lindsay Lohan y Ashlee Simpson reconciliación Bilbao

Lindsay Lohan, Evan Ross y Ashlee Simpson en los Premios MTV 2018 en Bilbao, una foto que se interpretó como una reconciliación entre Lohan y Simspon tras el enfrentamiento (fomentado por los tabloides estadounidenses) de 2005, cuando se afirmó que la segunda le había “robado” el novio (Wilder Valderrama) a la primera. Después de años de especulaciones, en 2018, Ashlee Simpson confirmó que su canción Boyfriend (2005) trataba este tema.

En consecuencia, el synthpop, folk pop, la electrónica experimental, el eurodance, el trance, el funk rock y el house son los principales géneros musicales de los que os hablamos en este artículo.

Nothing Can Compare de Agnes

Crítica de Nothing Can Compare de Agnes junto a Hallucinations de PVRIS

La portada de Nothing Can Compare, el primer EP de la discografía de Agnes.

En los últimos 2 meses, en Cultura Diversa, hemos hablado 2 veces de Agnes y siempre vinculada con el eurodance.

Primero, su tema On an On (2008) se hacía con la vigésima novena posición entre las 30 mejores canciones eurodance del 2000 al 2009.

Ya en la segunda ocasión, escalaba hasta el undécimo puesto entre las 30 mejores de 2010 a 2019 con la extraordinaria I Trance.

Precisamente, esta última forma parte de este EP Nothing Can Compare, lanzado el pasado 25 de octubre.

Publicado más de 7 años después de Veritas (2012), su cuarto álbum de estudio, ha pasado bastante desapercibido a nivel comercial, pero no para Cultura Diversa, que sigue sus pasos desde Release Me (2008)

¿Quién es Agnes?

De voz y físico similar al de Leona Lewis, Agnes Emilia Carlsson (natural de Vänersborg, Suecia) alcanzó la fama, como Lewis, gracias a su participación y triunfo en un programa de talentos musicales en Suecia: Idol 2005.

Inmediatamente después de su victoria, firmó un contrato con Sony BMG, compañía con la que publicó 2 discos: Agnes (2005) y Stronger (2006).

Ambos debutaron en el número 1 de la lista de ventas sueca y contaron con un primer sencillo top 10 (número 1 para Right Here Right Now y 2 para Kick Back Relax) y un segundo de posiciones más discretas (27 para Stranded y 19 para Champion).

El sonido de los primeros álbumes de Agnes

Consagrada como una gran estrella en Suecia y con 4 Platinos bajo el brazo (3 para Agnes, lo que equivale a 180.000 copias), para su tercer trabajo de estudio, abandonó Sony y se unió a Roxy Recordings. Este cambio de discográfica supuso una evolución en su estilo musical.

Si en sus 2 primeros discos, se había centrado en ritmos r&b/pop y teen pop, vinculables tanto a Whitney Houston-Leona Lewis (Right Here Right Now, Stranded, I Believe, For Love, Let Me Carry You, I Believe in You o I Had a Feeling) como a las 4 primeras eras de Britney Spears (Emotional, Get My Math, Top Of the World o Kick Back Relax), en Dance Love Pop probó suerte con el dance.

Dance Love Pop, su salto internacional
Portada de Dance Love Pop de Agnes, su disco internacional

Dance Love Pop, la semilla de 2008 que ha germinado en el Nothing Can Compare de 2019.

Antes del eurodance-trance sencillo On an On (2008), Agnes ya había coqueteado con el dance en

  • Love Is All Around y (Baby) I Want You Gone de Stronger
  • Now That I Found Love y What a Feeling de su debut

Eso sí, nunca de una forma tan decidida como evidencian el citado single, Release Me (la primera canción internacional de Agnes. #1 en Turquía y la lista dance de Estados Unidos, #3 en Reino Unido e Israel, #5 en Alemania, #9 en Italia o #26 en España y Australia), Love Love Love, Open Up Your Eyes y Love Me Senless.

Cuando Release Me obtuvo atención internacional, el sello de Agnes relanzó On an On fuera de Suecia (fue #14 en Francia, Oro en Australia u #8 en Suecia) y programó otros 2 singles más: el número dance Love Love Love (#4 en Suecia), el r&b/pop I Need You Know (#1 en Ucrania, #40 en Reino Unido, #8 en Suecia o #15 en Eslovaquia y Países Bajos), así como la popera Sometimes I Forget (#10 en Francia).

Regreso al ámbito sueco con Veritas

Pese al éxito mundial de Release Me y a que su presentación en Estados Unidos fue llevada a cabo por el mismo equipo que acompañó a Lady Gaga en la era The Fame (2008), no pasó nada destacable con Dance Love Pop, más allá de que debutara dentro del top 40 de las lista francesas y polacas.

Tampoco recibieron la atención esperada los 3 sencillos de su siguiente álbum, Veritas (2012). De hecho, salvo el 23 en Flandes de Don’t Go Breaking My Heart y el 33 en Suecia y 72, de nuevo, en Flandes, de la magnífica One Last Time, la, con diferencia, mejor colección de canciones de Agnes tuvo que conformarse con un éxito moderado en su país.

Allí fue Oro (30.000 copias), aunque remontó del 5 al 3, respecto al máximo alcanzado por Dance Love Pop en el país. Poco más de un año después de Veritas, Agnes lanzó su primer recopilatorio, Collection (2013, #4 en Suecia), que no fue promocionado con ningún sencillo. Después, Agnes desapareció del mapa.

Reactivación de su carrera musical de la mano de Avicii

Poco más de 1 año después de la muerte de Avicii, se publicaba TIM, un álbum conformado por diferentes demos en las que el DJ estuvo trabajando antes de suicidarse.

El segundo sencillo fue Tough Love, que presenta influencias de la música tradicional india. Gran amor, como puede traducirse, está interpretado por Agnes y el dúo Vargas & Lagola.

Sin igualar las cifras de Wake Me Up, Hey Brother o Waiting for Love ni de Release Me, Tough Love supuso la vuelta de Agnes a los mercados internacionales, además de al top 10 sueco (allí fue número 2).

En total, acumula más de 79 millones de escuchas en Spotify, lo que la convierte en la tercera más exitosa de TIM y de Agnes en la plataforma.

Un paso más allá hacia el refinamiento de su sonido: Nothing Can Compare

Like God, Into the Sun (similares al sonido de Kylie Minogue en Aphrodite), la neo-soul Amazing, la disco dance All I Want Is You, la perfección synthpop One Last Time o la goldfrappera Loaded de Veritas dejaban entrever cierta ambición de Agnes para dejar de tener una carrera basada en música genérica.

No obstante, nada hacía presagiar que, después de 7 años de silencio, volvería con algo tan bien construido como I Trance y Not Dangerous, las 2 mejores canciones de la carrera de Agnes (presentes entre lo más bailable de 2019).

La primera, que trata sobre evadirse con música, conjuga, de forma magistral, house, eurodance y trance. En cambio, Not Dangerous se deja influenciar por los 80 y el resultado es un pepinazo de potentes ritmos synthpop sobre darle al público lo que quiere: buenas melodías de baile.

Sin contar la intro y los 2 interludios, el resto de Nothing Can Compare lo componen Limelight y el tema homónimo al EP. Limelight combina un disco-dance pop similar al de Release Me con coros góspel. Su estribillo parece homenajear el Ain’t Nobody (1983) de Chaka Khan.

Para terminar, Agnes escoge el elegante disco funk Nothing Can Compare, lo más parecido a sus etapas anteriores. Por eso, no sorprende que sea el único corte del EP en superar el millón de escuchas.

Hallucinations de PVRIS

Crítica de Hallucinations de PVRIS junto a Nothing Can Compare de Agnes y más

Portada del sencillo Hallucinations de PVRIS, la mejor y más inmediata canción del EP homónimo.

Pasados más de 2 años del notable All We Know Of Heaven All We Need Of Hell, la banda capitaneada por Lynn Gunn (lesbiana visible) lanzaba el EP Hallucinations.

Consta de 5 nuevas canciones, que alejan a PVRIS del metal pop de White Noise (2014 y 2016) y el citado All We Know Of Heaven All We Need Of Hell.

No obstante, no abandonan del todo las guitarras eléctricas, que se escuchan muy presentes en lo mejor de Hallucinations de PVRIS:

  • Hallucinations, una fantástica fusión de synthpop, disco, folk y rock electrónico
  • Nightmare, integra disco y funk con dance alternativo y electrometal

Superior a Nightmare, pero sin presencia de guitarras eléctricas, aunque sí de batería distorsionada por sintetizadores, es la extraordinaria composición (está a la altura de Empty, de White Noise) que cierra Hallucinations de PVRIS.

Nos referimos a Old Wounds, donde confluyen folk, dream pop y electrónica industrial.

Entre medias, se sitúan los momentos más faltos de gracia de Hallucinations de PVRIS:

  • Death of Me (de electrónica industrial y metal electrónico, es la que más se parece al sonido de All We Know Of Heaven All We Need Of Hell, pero de una calidad muy inferior a la de ese álbum)
  • Things Are Better, que podría ser el The Archer del EP, pero que se queda en un aceptable intento por emular el synthwave de la película Drive (2011)
Las letras en Hallucinations de PVRIS

En general, el desamor es el tema principal de este EP de PVRIS, aunque abordado desde diferentes puntos de vista. Hallucinations (Alucinaciones) refleja el síndrome de abstinencia que experimentamos tras una ruptura, es decir, todo el cúmulo de emociones y recuerdos fusionados con fantasías con los que el cerebro nos bombardea hasta que olvidamos a nuestra ex-pareja.

Nightmare nos presenta una relación que empezó como una gran pasión y que terminó cuando los fantasmas de su novia lo convirtieron todo en una pesadilla. También, sigue esta línea tóxica Death Of Me.

Pese a la negatividad, al final, las aguas vuelven a su cauce y Things Are Better muestra que la recuperación ya ha empezado, aunque la misma Gunn odie admitirlo.

Y… después de todo el torbellino de emociones, el corte con el que termina Hallucinations de PVRIS (Old Wounds) nos habla de lo más positivo que trae atravesar y superar una ruptura: el desarrollo de la auto-protección.

De hecho, Old Wounds cuenta que Gunn se está reconciliando con su novia, pero, dado que la herida es reciente, aún no se lanza a volverla a amar.

Hallucinations de PVRIS: el veredicto

Si algo demuestran los fallos de White Noise, All We Know Of Heaven All We Need Of Hell y Hallucinations de PVRIS es que la banda funciona mucho mejor si apuesta por el menos es más.

Tal vez, la presión por entregar un número mayor de canciones produce que algunas de ellas cuenten con una calidad inferior que solo perjudica sus trabajos.

Crítica de Hallucinations de PVRIS, el EP que adelanta Use Me

Portada de Use Me, el álbum que contendrá 3 de las 5 canciones de Hallucinations de PVRIS.

Por ejemplo, White Noise no necesitaba My House (demasiado similar a Paramore) ni Ghosts, Holy y una versión desnuda de You and I para brillar como debut. Tampoco a All We Know Of Heaven All We Need Of Hell le hacían falta Walk Alone ni Separate ni Nola 1.

En consecuencia, dado que en Hallucinations de PVRIS el número de cortes que sobran se reduce a 2 o, simplemente, a Death of Me, esperamos que su tercer álbum de estudio, Use Me (llegará en mayo) sea el primero redondo de toda su trayectoria. Talento para ello no les falta.

Velvet Side A de Adam Lambert

Crítica de Velvet Side A de Adam Lambert junto a Hallucinations de PVRIS y más discos

La portada de Velvet Side A de Adam Lambert, primera mitad de Velvet (verá la luz el 20 de marzo).

Partir un proyecto en diferentes EPs no siempre es sinónimo de pérdida de público (véanse los casos de Robyn con Body Talk, Aitana con Trailer-Spoiler o Presumido con Cuatro Estaciones), pero sí denotan que algo sucede y lo que es peor, la división no suele reducir la tendencia descendente en ventas y popularidad.

Ejemplos de esto último son MARINA con LOVE y FEAR (2019), Jessie J con R.O.S.E. (2018) o The Chainsmokers con las eras Sick Boy (2018) y World War Joy (2019), aunque el dúo salve los muebles en Spotify.

Repaso a la carrera de Adam Lambert: un declive acelerado

Tras hacerse con la segunda posición de American Idol 2009, Lambert arrancó su carrera con un álbum de éxito en Estados Unidos (For Your Entertainment fue Oro allí), Australia, Canadá y Nueva Zelanda, el incontestable triunfo de Whataya Want From Me (compuesto por P!nk) y el moderado de la potente For Your Entertainment y la más mediocre If I Had You.

Su segundo álbum, Trespassing (2012), debutó en el número 1 de la Billboard 200, lo que hizo de Lambert el primer artista gay visible en conseguirlo (Elton John tiene 6 álbumes número 1 en Estados Unidos, pero ninguno a partir de 1988, cuando salió del armario como gay).

Sin embargo, vendió en torno a 7 veces menos que For Your Entertainment, además de que ninguno de sus singles consiguió despuntar.

En 2015, vivió un resurgir en listas gracias a Ghost Town, pero no se extendió al álbum que la contenía, un bien armado The Original High que vendía aún menos que Tresspassing.

Además, desde 2016, ninguno de sus sencillos ha logrado colarse en ninguna lista relevante, por lo que la decadencia en su notoriedad no solo es palpable, sino un hecho, pese a su vinculación con Queen.

El fantasma de Freddie Mercury, ¿la mano negra tras el desinterés por Adam Lambert?

Desde 2011, Adam Lambert hace las veces de Freddie Mercury en los conciertos de Queen. Tal vez solo sea casualidad, pero da la impresión de que el público ya no se interesa por la música de Lambert más allá de su papel como Mercury 2.0.

Tampoco ayuda a esto que la nueva dirección del intérprete de Never Close Our Eyes discurra por terrenos más vinculables a Queen o a Biy George que al propie Lambert, que además no parece que termine de encontrar su sitio ni su género en la industria musical.

En su primera era, apostó por el glam rock, dance, pop rock y rock electrónico. Con Tresspasing, viró hacia el dance pop y disco, camino que profundizó hacia el eurodance, house y synthpop en The Original High, al tiempo que volvía al rock en el tema Lucy (junto a Brian May).

Y… en la etapa Velvet se ha entregado a ritmos setenteros.

Velvet Side A, el LOVE de Adam Lambert

¿Es este adelanto del cuarto álbum de Lambert la peor colección de canciones de su carrera? No, exactamente, puesto que el EP cuenta con una calidad más que decente. Sin embargo, como ocurría con la primera mitad de LOVE+FEAR de MARINA, Velvet Side A lleva al artista hacia una corrección mediocre.

Pese a ello y a lo arquetípicas y comodonas, en la composición, que resultan Ready to Run (funk rock que depende demasiado de la guitarra eléctrica para funcionar), Loverboy (disco del montón), Closer to You (balada a piano, de tibio poso country, muy del estilo de Elthon John) y Stranger You Are (disco rock y soul), a diferencia del EP de MARINA, la mayor parte de este trabajo aprueba con bien alto.

Para empezar, los 2 últimos cortes citados. A ellos, hay que sumar otras tantas piezas que llegan al notable: el funk rock Superpower (himno de superación para el colectivo LGTBI) y la gran sorpresa de Velvet Side A, el envolvente disco-synthwave que reviste Overglow.

Drip Feed de KDA

Crítica de Drip Feed de KDA junto a Hallucinations de PVRIS y 3 discos más

La sugerente portada para Drip Feed de KDA.

En 2015, Kris Di Angelis (DJ popular en el ambiente LGTB londinense), publicaba Turn the Music Louder (Rumble), el único éxito para la infravalorada, a nivel comercial, era Honey de Katy B.

Se trataba de un tema que ponía letra a su sencillo debut (Rumble, también de 2015), interpretado por Katy B (a quien ya había remezclado Crying for No Reason en 2014) y Tinie Tempah.

Al llegar a la primera posición de ventas del Reino Unido y sumar más de 400.000 copias vendidas, Turn the Music (Rumble) es la composición más famosa y exitosa de KDA.

También, es la segunda más comercial de la carrera de Katy B (tras Katy on a Mission, 2010) y el último de los 7 números 1 de la discografía de Tinie Tempah.

¿Qué ha hecho KDA después de Turn the Music?

Tras su espléndido estreno en la música grabada, desde 2015, KDA ha participado en numeroso remixes, entre otros:

  • Living Out Loud de Brooke Candy
  • Fairground de Absolute
  • Cry Baby de Ficklie Friends
  • Hang Me Out de Robyn & Metronomy
  • The Greatest de Sia
  • Panic Room de Au/Ra
  • Phases de ALMA & French Montana
  • On A Roll de Miley Cyrus en el papel de Ashley O

No obstante, se ha prodigado más bien poco en lo que se refiere a su carrera en solitario. De hecho, solo ha lanzado 8 canciones, 4 de ellas, sencillos del EP Drip Feed.

La más sonada de las 4 restantes es Just Say (2016), junto a Tinashe, pese a que no pasara demasiado con el tema en listas (número 88 en Reino Unido, 37 en Bélgica y 15 en la irrelevante US Dance Club Songs).

En un plano menos conocido, se sitúan la interesante So Real (versión con letra de su instrumental Warriors), aunque formara parte del segundo álbum de Jess Glyne (Always In Between, 2018) y el excelente The Human Stone (2019, acid house y synthwave).

Cierra el grupo, Hate Me (2017), en la que KDA pone música house a uno de los poemas de Patrick Cash, quien lo recita para la ocasión. Cash, por cierto, es une escritore queer que firmó una adaptación queer de Sueño de una noche de verano, los monólogos The Chemsex (2017) o Pink Orchids (este sobre VIH, también de 2017), además de la serie de cortometrajes The Grass Is Always Grindr (2018).

¿Cómo es el contenido de Drip Feed de KDA?

En el primer artículo especial por el trigésimo aniversario del eurodance, explicamos de dónde venía este género musical. Uno de sus componentes es el acid house (apareció en Chicago a mediados de los 80), que se reconoce por contar con bases entrecortadas de sonido chapoteante.

Precisamente, este mismo es el house que KDA aborda en su EP debut, algo que, además, ya adelanta con la portada y título del mismo. Sí, porque Drip Feed significa alimentación por goteo.

Cuasi instrumentales la mayoría (son 5 pistas en total), los momentos más brillantes de la obra corresponden a NYC (junto a  Amanda Lepore, una de las artistas trans más famosas del mundo), Scars (con Waterson. Esta colaboración llega 3 años después de la de la inmensa Tell Me) y No One Watching Over Me (junto a Saint Saviour).

Crítica Drip Feed de KDA junto a Hallucinations de PVRIS y 3 discos más

De izquierda a derecha: Amanda Lepore, Saint Saviour y Waterson (foto: composición propia con imágenes de los perfiles de Instagram de les artistas y del Discogs de Waterson).

Ashlee + Evan de Ashlee + Evan

Crítica de Ashlee+Evan de Ashlee Simpson junto a Hallucinations de PVRIS y 3 discos más

Portada de Ashlee + Evan. Como curiosidad, hemos de decir que la madre de Evan es Diana Ross.

Para el primer EP del dúo Ashlee + Evan, cambiamos totalmente de tercio y, como en Hallucinations de PVRIS y Velvet Side A de Adam Lambert, volvemos a hablar de folk y ecos rock.

Al menos, en I Do, el agradable (aunque genérico) corte country pop y pop/rock con el que se abre Ashlee + Evan.

Recibe el mismo nombre que el último episodio del reality show del matrimonio (emitido el 14 de octubre de 2018) y, de hecho, se lanzó para que coincidieran en el tiempo.

No solo la canción se solapó con el programa, sino todo el proyecto, que veía la luz el 12 de octubre, después de que 5 de los cortes hubiesen sido singles.

Esta jugada recuerda a la de Simpson con su primer álbum (Autobiography, 2004) y su reality The Ashlee Simpson Show, cuya emisión resultó determinante para la excelente acogida del trabajo (se coló en el top 30 de los más vendidos, ese año, en todo el mundo).

De vuelta al contenido del EP, también presentan sabor al country estadounidense la redonda Safe Zone (de influencias blues), el tipo de canción que le falta a Velvet Side A de Adam Lambert (la funk rock de toques country, I Want You) y la acústica Home.

También hay sitio para temas más movidos en Ashlee + Evan

Después del clásico sonido de I Do, todo hacía presagiar que el EP discurriría por terrenos country, folk y rock. Como ya hemos visto, la mayor parte se deja influir por eso géneros, pero no las segunda y cuarta pistas: Paris y Tonic.

La primera cuenta con una sensual base de electro r&b y dance minimalistas, que casa a la perfección con los profundos graves de Simpson y la siempre melodiosa voz de Ross.

En cuanto a Tonic, la única canción upbeat del trabajo, presenta un manido (pero satisfactorio, en este caso) disco de ligeros toques synthpop y coros con vocoder.

Por último, decir que absolutamente todas las composiciones de Ashlee + Evan son creación de la pareja y tratan sobre todo lo que se quieren y lo sana que es su relación.

1 comment

  1. manolo 16 octubre, 2020 at 02:48 Responder

    Ashlee y Evan necesita sacar más música. Me encantó el EP y el de Adam Lambert es un discazo. ¿Qué habrá pasado con todas las canciones que Ashlee grabó en el 2012 después de Bat For A Heart?

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