¡Uno!…y no más
Green Day, la banda estadounidense de punk rock liderada por Billie Joe Amstrong (bisexual visible) publicó el pasado 24 de septiembre su noveno álbum de estudio ¡Uno!, que forma parte de la trilogía de discos ¡Uno!, ¡Dos!, ¡Tré! que el grupo lanzará de aquí a enero de 2013.
Este trabajo continúa con el clásico “sonido Green Day”, el mismo que les llevó a lo más alto con Dookie (1994), es decir, pop punk y rock alternativo. Sin embargo, y a pesar de la declarada “mayor creatividad de sus vidas”, la gran mayoría de las canciones no dan muestra de ello.
Exceptuando los 2 singles Kill the DJ y Let Yourself Go, el resto de temas cuenta con un principio prometedor que se desinfla durante el estribillo y el resto de la canción.
Algunas como Nuclear Family, Sweet 16 se salvan de la quema por contar con buenos solos de guitarra y melodías facilonas. Sin embargo, tampoco es nada que no hayamos oído antes.
De hecho, al escuchar el disco se tiene la sensación de estar atrapado en una canción eterna, sin melodía, con un sonido guitarrero machacón sin rumbo. Parece una prolongación sin gracia de la fórmula que les dio la fama mundial en 1994.
Es de agradecer la fidelidad que muestran a su estilo en estos tiempos de hegemonía de la electrónica y el house. Pero el disco no innova (no es que sea necesario siempre, pero en este caso, no estaría de más), no arriesga, la práctica totalidad suena igual.
Sería un buen trabajo de pop punk si fuese el primero de este estilo que escuchamos. Al menos, tienen la delicadeza de colocar la peor canción del álbum (y primer single) al final:
Y a vosotres, ¿qué os ha parecido este ¡Uno!?, ¿os han quedado ganas de continuación?
En los últimos años hemos asistido a una decadencia en el género punk. Cantantes como Avril Lavigne o grupos como McFly han cambiado su estilo y con ello han perdido ventas y seguidores. El caso en concentro que comentas Víctor, me recuerda al del último disco de Simple Plan “Get Your Heart On!”.
El disco es una caca como las del whatsapp, pero a etas alturas sólo buscan divertirse (demasiado si eres Billie Joe, que acabas en rehab) y el disco busca eso, pasárselo bien tocando y punto. Saben que la gente lo va a consumir, y pasa como con Muse, hacen lo que les da la gana. Salvo que Green Day le pese a quién le pese no son Muse. A ver que tal vienen los otros dos que nos quedan…