El crepúsculo de Linkin Park
The Hunting Party es el título del sexto trabajo de estudio de les californianes Linkin Park. Fue publicado el pasado 13 de junio y supone el segundo intento, tras Living Things (2012), por abandonar los sonidos experimentales y recuperar el sonido con el que triunfaron en 2000.
Portada de The Hunting Party de Linkin Park.
Minutes To Midnight, el inicio del declive
La carrera de Linkin Park marcó un punto de inflexión en 2007 con la publicación de Minutes To Midnight, su tercer álbum. Los anteriores Hybrid Theory (2000) y Meteora (2003) habían situado a la banda como la más exitosa del siglo XXI, con ventas combinadas cercanas a los 30 millones de copias.
Con Minutes To Midnight, el grupo inició una larga senda de tanteo por ritmos más armoniosos y electrónicos, sin desterrar del todo su característico nu metal. Fue, entonces, cuando se inició un declive en su popularidad, que persiste en la actualidad:
- Minutes To Midnight vendió unos 6 millones de copias a nivel mundial
- El arriesgado A Thousand Suns, en torno a 2 millones
- Living Things, según Mediatraffic, 1,6 millones
Los singles se han llevado la peor parte
Donde más se ha percibido la pérdida de relevancia es en la acogida comercial de los sencillos.
Mientras que What I´ve Done (2007) fue número 7 en Estados Unidos:
- The Catalyst (2010), la carta de presentación de A Thousand Suns, se quedó en el 27
- Burn It Down (2012), primer single de Living Things, no pasó del 30
- Guilty All The Same (2014), canción con la que arrancaba la era The Hunting Party, aún no ha debutado
En medio de este adverso panorama, en 2013, le vocalista Mike Shinoda decide desechar las demos de pop alternativo en las que estaba trabajando para reconducir a Linkin Park hacia terrenos de auténtico rock.
Para ello, la banda ha contado con la colaboración de 4 figuras del rock estadounidense.
¿Cómo son las canciones de The Hunting Party?
Ecos de Hybrid Theory
The Hunting Party se inicia con Keys To The Kingdom, que combina unos potentísimos nu metal y hardcore punk, con unas estrofas que cuesta digerir y los coros épicos que llegaron en 2007.
En ocasiones, recuerda a la aspereza de With You o By Myself de Hybrid Theory (2002).
También conecta con su álbum debut la nu metal y contundente All For Nothing. Page Hamilton le aporta voz y un solo de guitarra que acerca al tema al rock alternativo explorado en Meteora y Minutes To Midnight.
Le sigue Guilty All The Same, en el que Rakim se hace con los versos rapeados. Musicalmente pertenece a los géneros nu metal y punk. Resulta algo difícil de disfrutar en una primera escucha, pero contiene la suficiente dosis de atractivo como para ser redescubierta en las siguientes.
La originalidad left the chat
Al terminar Guilty All The Same, llega The Summonig. Se trata del típico interludio de relleno, que Linkin Park empezó a incluir en Meteora y por el que apostó fuerte en A Thousand Suns.
La calma de The Summonig dura poco y da paso a la furia punk de War. Combina la clásica atmósfera atronadora de la banda con guturales de Chester Bennington, solo de guitarra y un estribillo simplón, pero eficaz.
Prosigue en esa línea pesada, Wastelands, el enésimo remiendo de Given Up que nos ha colado Linkin Park en los últimos años.
Algo similar ocurre con Until It’s Gone. Segundo sencillo de The Hunting Party, transporta a diferentes etapas de la discografía de la banda:
- La parte instrumental recuerda a New Divide (2009)
- Los toques electrónicos, a Numb (2003)
- El estribillo, a I’ll Be Gone (2012)
El último tramo de The Hunting Party
Sin ser una obra de arte, Rebellion se alza como uno de los mejores temas del disco. Combina nu metal, thrash metal y cuenta con la participación de Daron Malakian, guitarrista de System of A Down.
Mark The Grabes es una acertada mezcla de nu metal y rock alternativo. Por su parte, Tom Morello aporta a Drawbar el toque atmosférico justo a un corte instrumental en el que el piano es el protagonista y que sirve de intro para Final Masquerade.
El tercer single de esta era es, por ahora, el más exitoso en su país natal, donde ha alcanzado la posición 15 en la Billboard Under 100 (algo similar, aunque no igual, a un top 115).
Final Masquerade bebe directamente de las baladas de rock alternativo que el grupo comenzó a incluir desde Minutes To Midnight.
Por último, A Line In The Sand cierra el conjunto de forma parecida a como se empezó con:
- Mucha guitarra (solo incluido)
- Mucho gutural
- Estrofas melancólicas al más puro estilo Live Out The Rest o Jornada del Muerto
Veredicto sobre el sexto disco de Linkin Park
Al finalizar la escucha da la sensación de que The Hunting Party ha alcanzado su cometido: la banda se acerca al sonido de sus inicios. No obstante, lo consigue a costa de composiciones carentes, en la gran mayoría de los casos, de originalidad.
Son demasiados los guiños a Hybrid Theory y Meteora en un disco que más que emular esa crudeza instrumental sólo copia los detalles mas agresivos de los mismos.
Por tanto, lo que confirma The Hunting Party es que, desde 2010, Linkin Park atraviesa una crisis de identidad.