Un año fuera del armario: 8 cosas que he aprendido
Hoy, 13 de diciembre de 2015, se cumple mi primer año fuera del armario. Aunque, dos semanas antes, lo había hecho con unas amigas, fue el 13 cuando lo conté en casa y dejé de ocultarlo al resto del mundo.
Acababa de cumplir 25 años y, tras muchos años de sufrimiento y soledad, volví a sentirme joven. Recuerdo que me quité un enorme peso de encima y que me sentía ligero como una pluma y muy puro. Por fin iba a empezar a vivir mi vida y a dejar de ocultarme o fingir heterosexualidad.
Un poco de mi historia
A mí, me costó mucho aceptar mi orientación sexual. Sufrí bullying LGTBfóbico durante toda mi trayectoria escolar, desde segundo de preescolar hasta segundo de bachillerato.
Siempre era lo mismo, maricón y derivados, seguirme por la calle, marginarme, reírse de mí, impedir que tuviera amigos chicos (si llegaban nuevos, todos los acosadores se encargaban de contarles mi historia y, siempre, se pasaban a ese grupo). Incluso, cuando ya estaba en la universidad y me encontraba con parte de mis acosadores (hubo temporadas que casi todo el colegio lo era, incluido algún profesor) siempre me dedicaban miraditas, risitas maliciosas y frases como “mira al maricón”, “ahí va el maricón”.
Crecí pensando que había algo malo en mí, que siempre estaría solo, que no me merecía nada, que tenía la culpa de que se metieran conmigo. Odiaba mi voz, mi forma de andar y mi aspecto (alto, extremadamente delgado y con gafas). Pero la peor parte llegó cuando descubrí que no era heterosexual. En ese momento, se me vino el mundo encima. Pensé que ellos habían ganado.
Tardé años en superar las secuelas del bullying porque, aunque la gente tenga miedo de decirlo y lo tache como “cosas de niños”, es un tipo de maltrato (en mi caso, sobre todo, psicológico). Tal vez, son cosas de niños cuando se tienen cinco años pero con catorce, quince o diecisiete todos somos muy conscientes de lo que hacemos, de lo que está bien y de lo que está mal.
Mis aprendizajes de este primer año fuera del armario
Como os conté en el post “8 sitios web para salir del armario“, 2009 es el año en el que comencé a afrontar el acoso y que no era heterosexual y, 2014, en el que me acepté. Fueron cinco años en los que hice mucho trabajo de introspección y aprendí a conocerme a mí mismo.
Sin embargo, me faltaba pasar de la teoría a la práctica, a la vida real. Eso es lo que he hecho este año. Os comparto todo lo que he aprendido:
Es “muy fácil” ser maduro en soledad
Yo maduré muy pronto, más o menos, a la misma edad que mis amigas. Sin embargo, conforme pasaban los años, me fui quedando atrás. La gente de mi entorno ligaba, tenía pareja, una vida y yo seguía con mis traumas. Durante muchos años, madurar fue una obsesión para mí. Siempre me habían horrorizado los chicos jóvenes de las películas, las tonterías que hacían. No quería ser así.
En 2009, comencé a acudir a terapia para dejar atrás las secuelas del acoso y poder relacionarme con naturalidad con las personas, sobre todo, con los chicos porque les temía. La terapia me ayudó a tomarme la vida de otra forma y a dejar de demonizar el hecho de no haber madurado. Cada uno tiene una vida y un momento.
Empecé a cambiar, a crecer a nivel interior, a mejorar y maduré muchísimo pero, de puertas hacia dentro. Me faltaba el contacto con la vida exterior, dejar la contemplación y lanzarme, atreverme a vivir.
Este año, he comprobado que conocerse a uno mismo es muy importante pero, que desconozco muchísimas pautas de comportamiento, como: qué decir para consolar a alguien, cuáles son los momentos oportunos para hablar de uno mismo, con qué bromear, hay que esforzarse para encontrar pareja (pensaba que te aceptabas y, casi venía ya dada) o cuándo ponerme repelente 😉
Todxs estamos solxs
Aunque tengamos amigos, nadie traspasa nuestra piel y llega a nuestro interior. Siempre existirán aspectos de ti que nadie entenderá y situaciones que vivir sol@ (nacer, morir, padecer una enfermedad, desenamorarse o superar una pérdida).
Y, esto no es bueno ni malo. Simplemente, así es la vida. Cuanto antes lo aceptemos, mejor. Por eso, es muy importante ser capaz de ser feliz en compañía y en soledad.
En mi adolescencia, prácticamente no salí. Estaba muy solo. Por supuesto, tenía a la familia pero necesitaba amigos. Así, desarrollé una gran capacidad de vivir en soledad. Sin embargo, siempre estaba triste y confiaba en conocer a alguien y ser, por fin, feliz. ¡ERROR! Podemos ser felices solos. Mi psicólogo siempre me dice “tú eres la persona con la que más tiempo vas a pasar durante toda tu vida, más vale que te hagas feliz”. Tiene toda la razón. Además, si nos hacemos felices, nuestra forma de relacionarnos es más sana y hacemos felices a los demás. Son todo ventajas.
Vivía en el mundo de yupi
En el armario no se vive bien pero, hasta cierto punto, estás protegido. Sinceramente, pensaba que las personas que no ocultaban su orientación sexual tenían la vida resuelta y que poder casarse y adoptar era suficiente. Creía que, una vez saliese, todo sería maravilloso.
Y, no es así. No me entendáis mal, nunca había sido más feliz pero, aún queda mucho por hacer y muchísimos prejuicios por derribar. En definitiva, alcanzar la igualdad real.
España no es Madrid y, desde luego, Europa no es Madrid
Madrid es una de las ciudades más respetuosas en materia LGTB del mundo. Desde hace muchos años, es completamente normal ver parejas homosexuales de la mano o dándose muestras de cariño, sobre todo, de chicos. Sin embargo, no tenía ni idea de la discriminación que sufren l@s bisexuales, transexuales y las lesbianas. Además, no sabía que siguen produciéndose agresiones contra el colectivo LGTB y, sí, también, en Madrid.
Asimismo, desconocía lo mal que lo pasa la gente del mundo rural, de ciudades más pequeñas o de países como Italia, Hungría, Grecia o Polonia.
Por todo ello, cada día veo más sentido ser activista por los derechos LGTB. Actualmente, lo soy en Arcópoli e It Gets Better España.
Muchas personas te aceptan pero…
-No hables de ello
Entendido. Entonces ¿qué hago, oculto toda mi vida? Con esa frase, no te protegen, se protegen. En el fondo (o la superficie) no son respetuosos y piensan que una orientación sexual diferente a la heterosexual debe permanecer oculta por ellos mismos y por el qué dirán.
-No tiene por qué saberlo todo el mundo
No se trata de ir con un cartel pero, si los heterosexuales pueden hablar de sus novias, mujeres, maridos, hijos, ligues ¿por qué yo no? ¿por qué existen situaciones en las que es preferible no hablar de ello? Imaginaos, decirle a un heterosexual “oye, mide tus palabras, que puedes ofender”. Resulta ridículo ¿verdad? Igual debería ser con nosotr@s. Todavía, hoy es un acto de valentía hablar abiertamente de tu vida personal y “normal” que alguien se moleste.
-Sois muy promiscuos
¿Y qué si lo somos? ¿Me meto yo en tu vida? NO. Algunos lo son, otros no. Igual que los heterosexuales. ¿Qué pasa? Si me acuesto con muchos chicos ¿soy ciudadano de quinta? Mientras sea consentido, a ti ¿qué te importa? Nadie es mejor o peor por ser célibe o promiscuo. Todos somos personas. Eso es lo único importante.
-Compórtate como un hombre, que no se te note
Aquí se refieren a la pluma. Si yo me siento hombre, me puedo comportar como me dé la gana porque siempre será un comportamiento de hombre. ¿Dónde está escrito que un hombre deba ser bruto, tosco, “viril”…?
Sobre que no se nos note, la cuestión no es esa. Algunos tenemos pluma, otros, no pero, lo que tendría que pasar es que, notándose, eso no suponga ser agredido, no conseguir un empleo o no tener los mismos derechos.
Muchos no somos iguales a los heterosexuales ni lo pretendemos. Queremos vivir tal y como somos y disfrutar de los mismos derechos. Eso es todo.
-El Orgullo no tiene sentido. En todo caso, que haya uno heterosexual también
La actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, escribió un tweet sobre esta cuestión con el que no podría estar más de acuerdo.
@Historico_Real En LGTB, la T = transexual; no hacen falta días de los heterosexuales porque no suelen sufrir discriminación ni heterofobia.
— Manuela Carmena (@ManuelaCarmena) junio 28, 2015
Nada que añadir, señoría 😉
-Lxs bisexuales son viciosxs y lxs transexuales degeneradxs
Según el DiccioArcópoli, las personas bisexuales son aquellas cuya orientación sexual está enfocada hacia otras de sexo o género igual o diferente al propio, no necesariamente al mismo tiempo ni del mismo modo o intensidad. Por su parte, los transexuales son aquellas personas cuyo sexo o género asignado al nacer no se corresponde con el sexo o género sentido y, transita de uno a otro.
¡Qué curioso! No recoge vicio o degeneración ¿Por qué? Os daré una pista porque es falso.
-No lo entiendo, no es natural
Claaaaro y como no lo entiendes, no merecemos los mismos derechos. En la vida, no es necesario que entendamos todo, basta con respetar.
El feminismo es una causa de todxs
Si un hombre heterosexual se acuesta con muchas mujeres es un triunfador. También, se le puede llamar golfo pero, siempre tendrá implícito un componente de gracia personal. Si lo hace una mujer, es una puta. Si lo hace un hombre gay, también.
Si un hombre heterosexual se acuesta con muchas mujeres, siempre acabará encontrando a la adecuada. Si lo hace una mujer, al final no sabrá distinguir de quién se enamora y de quién no. Si lo hace un hombre gay, lo mismo.
Si un hombre heterosexual se acuesta con muchas mujeres adquiere experiencia. Si lo hace una mujer ¡cuidado! nadie le va a tomar en serio. Igual si lo hace un hombre gay.
Parecen afirmaciones del siglo XIX pero son pensamientos que siguen vigentes en la sociedad. Muchas veces, te llaman de broma puta. Así, de buen rollo pero, te lo llaman y lo hacen en femenino.
¿Por qué un hombre heterosexual puede disfrutar plenamente de su sexualidad y no una mujer (de la orientación sexual que sea) y un hombre gay o bisexual?
Esto es machismo puro y duro. Existen muchísimos más ejemplos, como los sueldos pero, prefiero este.
El feminismo quiere la igualdad y todas esas frases demuestran que está muy lejos.
Eufemismos de hasta nunca: “lo he pasado muy bien”, “ya nos veremos” y “hablamos”
A menudo ocurre que hablas por whatsapp u otra aplicación con un chico y todo es genial. Sientes que has creado un vínculo. Quedas y, aunque sea agradable, algo falla. Los dos nos damos cuenta y nos despedimos con cualquiera de esas tres frases.
Con la primera, te pueden quedar dudas pero, con la segunda y la tercera queda confirmado que nos volveremos a ver NUUUNCA XD. No se me ocurre otra forma de terminar una cita que no ha ido bien pero, como ya conozco el significado de la frase, siempre me deja una sensación muy agridulce.
Entonces, a veces, para apaciguar esa extraña sensación y porque me apenaba perder a esa persona o a esa idea sobre esa persona, le he vuelvo a escribir. Ya he aprendido que, aunque resulte duro, es mejor cortar. Después de todo, esa persona no es cómo habías imaginado y no habéis encajado. No hay más.
El amor romántico no es amor
Hasta hace unos meses, pensaba que era bueno y sano dejar mi vida aparcada por un novio, deshacerme de mis opiniones y fundirme en su identidad. Creía que el amor era ceder hasta la extenuación y anularme como persona. Todo tendría sentido si, al final, encontraba a mi hombre perfecto. Él, por supuesto, me rescataría de mis problemas y mi vida sería maravillosa a su lado.
Sé que mi caso es un poco extremo pero, este año he aprendido que eso no es amor. El amor es aceptación, comprensión pero, no es anulación. Tampoco es un sacrificio, está hecho para disfrutarlo pero, también, hay que esforzarse para mantenerlo vivo día a día. Por último, no existe el príncipe azul porque nadie es perfecto.
En definitiva, somos igual de válidos solteros que emparejados y podemos ser felices tanto solos como acompañados.
A pesar de darme de bruces con la realidad, este primer año fuera del armario ha sido maravilloso. Puedo decir, sin lugar a dudas, que salir del armario es una de las mejores decisiones que he tomado. En el siguiente vídeo para It Gets Better España os cuento más sobre mis historia y los beneficios que ha traído a mi vida hacer pública mi orientación sexual:
Hola Víctor. Te escribo desde Medellín, Colombia.
En octubre cumplí tres años de haber salido del armario ante mi familia. Mis mejores amigos se enteraron un poco antes. Pienso que ha sido de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. La sensación de tranquilidad y de libertad es incomparable.
Me siento bastante identificado con tu escrito. Viví circunstancias similares. A veces pienso que gran parte de mi pubertad y de mi adolescencia fueron eclipsadas por los malos momentos generados por el matoneo escolar. Lo pasé muy mal. Pero a pesar de ello, he logrado sobreponerme y volver a comezar de cero.
A estas alturas de la vida, he aprendido a disfrutar de cada instante que tengo y a tomar una actitud distinta ante la gente. Nacemos para ser felices y está en nuestras manos superar cada obstáculo que se interpone.
Noto que también has podido salir adelante y eso lo aplaudo. Aplaudo también que cuentes tu historia. Mucha gente necesita saber que sí se puede y necesita referentes que muestren el proceso. Te felicito por este primer año de libertad. Me alegra mucho que hayas decidido vincularte al activismo y ayudar un poco a generar más conciencia en busca de la igualdad plena de derechos.
Un fuerte abrazo. ¡Enhorabuena!
Muchísimas gracias Jorge Daniel. Me alegra muchísimo que mi post haya llegado a Colombia. Muchas personas vivimos estas situaciones de acoso. Cuesta pero, al final, las superamos. Y, creo que es entonces, cuando es recomendable contar nuestr@ historia para concienciar a la sociedad. Sigue ocurriendo. Espero que, en efecto, mi artículo pueda contribuir a que el bullying y la discriminación desaparezcan 😉 Un abrazo muy fuerte 😉
el problema sigue siendo la heteronormatividad y el binarismo, tambien dentro de los movimientos LGTB(IQ+)
Sí, estoy de acuerdo pero, si yo, en menos de un año, he podido cambiar mi mentalidad, estoy seguro de que much@s lo harán en el futuro próximo. Para ello, una de las medidas más eficaces a tomar es la visibilización 😉 Un abrazo
Buenas Victor!! Decir que todo lo que has escrito me ha conmovido y casi me caen las lágrimás y en parte entiendo como te debiste de sentir en algunos momentos de tu vida… Eres muy fuerte y has sido muy fuerte, yo creo que no sería capaz de hacer lo que hiciste tu (y más con mi forma de ser y todo lo que me pasó a mi desde pequeña) tu caso debería servir de ejemplo para muchos jóvenes que seguro que lo están pasando mal y sufriendo situaciones como la tuya o parecida y no tienen a nadie que les ayude 🙁 Decirte para terminar que te mereces lo mejor, lucha por ser quien eres y por seguir así siempre!!!
Gracias por compartir tu testimonio, eres muy valiente 🙂
Y para terminar…. ¡¡¡Que sean muchos años más fuera del armario!!! Felicidades 🙂
Muchísimas gracias por todas tus palabras de cariño 😉 Un abrazo
De nada 🙂 Gracias a ti por compartir tu historia, eres muy valiente (:
Feliz navidad y próspero año nuevo!! 🙂
Igualmente ^^
Felicidades Víctor!
Sólo vas a vivir una vez, así que … tienes todo el derecho de ser feliz en esa única vida.
Esa fue la frase que se me ocurrió y que dio un giro a mi vida hace tiempo.
Un besazo.
Gracias Samu! A mí, se me pasó una frase similar 😉 Un beso fuerte 😉
bueno, básicamente yo he pasado por todo lo que tu describes, definitivamente no es una tarea fácil el día a día para personas maravillosas como nosotros, y creo que aunque el mundo este lleno de gente intolerante e ignorante (como los estúpidos homofóbicos) vale la pena al final, por que a fin de cuentas sólo estas siendo tu mismo, y que otro estúpido lo vea raro o mal es problema de el.
suerte en tu carrera a la vida
🙂 Besos.
Muchas gracias, Joel. Desde luego que vale la pena 😉 Mucha suerte a ti también. Besos 😉
Siento,mucho! El dolor y angustia experimentado en tu camino. Hay quienes, a día de hoy , por desgracia , no entienden ni respetan de manera natural que cada cual disfrute de su vida como desee. Que ser homo sirva de perfecta excusa , como blanco perfecto de burla, para ser atacado, reprimido , o querer hundir a una persona…Duele!
Muy valiente tú.
Bravo Victor!.
Féliz de que te quieras y sigas haciendo ver lo mucho que vales (también en tan personal aspecto…).
Cuídate. Y no permitas NUNCA! que te hagan daño.
Beso enorme.
Pd. FELICIDADES x ese primer aniversario.
Gracias por tus palabras, Anna 😉 Afortunadamente, ya he superado todo ese dolor y angustia. Sin embargo, llevaba tiempo queriendo escribir sobre el tema, siempre desde el perdón. No hay rencor en mis palabras. Simplemente, quería mostrar una cara dura de la realidad. Una cosa son las encuestas sobre la aceptación a personas LGTB y, otra la vida del día a día, cuando no jugar al fútbol ya implica que te insulten y, que ese insulto sea “maricón”. Porque sí, aún hoy, es considerado como uno de los peores insultos.
Muchas veces, cuando superamos una mala experiencia, tratamos de no hablar de ella. Está ya lejos, en el pasado. Pasamos página y seguimos adelante. Yo he hecho todo eso pero, lo que yo he vivido sigue pasando. Si tod@s l@s que lo superamos no volvemos a hablar de ello, no lo hacemos público, esa realidad deja de existir para el ojo público, se minimiza y no se le da solución. Siento que no puedo dejar tirada a toda esa gente que lo ha padecido o lo sigue padeciendo. Desde que superé las secuelas del bullying, he querido ayudar a que desaparezca, en cualquiera de sus formas, para siempre.
Muchas gracias por tus amables y emotivas palabras 😉
Un beso y abrazo fuertes!
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. No puedo hacer otra cosa más que apludir BIEN FUERTE.
Tu historia es similar a la de muchas otras personas, pero única al mismo tiempo. Con ella estás ayudando a muchísima gente. Cada uno/a ha sufrido las consecuencias de “ser diferente” -o lo que quiera que signifique la maldita expresión- y nos hemos perdido muchas cosas por el camino porque vimos negada nuestra libertad.
Gracias por tu testimonio y por tu trabajo!
Muchísimas gracias, lesbiantrick. Me he perdido cosas pero, eso ya no me importa. La mayoría las estoy viviendo ahora 😉 Y, sí, yo, también, odio las palabritas “diferente” o “normal” ¿Quién es normal? Tod@s y ningun@ a la vez 😉
De nuevo, muchísimas gracias por comentar y por tus alentadoras palabras 😉
Enhorabuena, me encanta el artículo que además está muy bien escrito, me he sentido muy identificado pues yo pasé por una situación similar allá por los 70 y 80, en un proceso mucho más lento que el tuyo, y que en muchos aspectos todavía no ha acabado. Tu articulo sería ideal para leerlo en las escuelas; hay todavía mucho que hacer con respecto a la LGTB fobia. Enhorabuena ?.
Muchísimas gracias, Pau. Si puedo ayudarte en tu proceso, aquí estoy 😉
Sería maravilloso que, en unos años, se acabe la LGTBfobia. Un abrazo y beso fuertes 😉
¡Me ha encantado Víc! ¡Real como la vida misma! ¡Basta ya de gente que juzga a la gente…Vive y deja vivir! Lo importante en esta vida es ser feliz y respetar a los demás. Sigo sin entender por qué hay gente que está pendiente de la vida del resto para criticar destructivamente, ¿tanto les afecta?
Estoy segura de que este post ayuda a mucha gente. Espero verte pronto! Eres genial. Un beso, Rosana
+100000000000000000000 a todo lo que dices, Rosana. Muchas gracias por pasarte. En enero nos volvemos a ver. Besos
Me encanta este post, Víctor, y que te hayas animado a escribirlo me gusta aún más. Salir del armario puede que parezca que da más dolores de cabeza de los que quita pero la paz interior que te da saber que pasas de esconderte y que eres uno mismo no te la quita nadie. En el fondo, es libertad, aunque no lo pueda parecer.
Me alegro mucho también de que aunque hayas tenido semejante infancia ahora hayas encontrado gente con la que merece la pena estar. Sé bien lo que se siente xD
Muchas gracias por escribir esto, besos :3
Muchísimas gracias, Vero 😉 Estoy totalmente de acuerdo contigo. Salir del armario produce paz interior y, desde luego, es libertad 😉
Sobre mi infancia, hubo muchos momentos en mi adolescencia y principio de la juventud en los que me seducía la idea de ser una persona derrotada por la vida, alguien que no puede hacer frente a una infancia dura. Pero, de repente, un día me dije “¿qué prefieres? ¿superar tus problemas y ser feliz? o ¿ser infeliz y no disfrutar de la vida?”. Evidentemente, escogí la primera opción 😉
Muchas gracias por comentar y muchos besos 😉