Luces y Sombras de Soraya: una reinvención de ecos nostálgicos
El pasado 24 de abril, más de 6 años después del extraordinario Universe In Me, se publicaba Luces y Sombras de Soraya. Precedido por una ristra de sencillos sueltos (algunos no se han incluido, finalmente, en el disco), como Yo Brindo o Gimme de tu Amor, marca el regreso al español de la artista, más de una década después del álbum Sin Miedo.
Corazón de Fuego, ¿de verdad fue la precuela del sonido latino de Luces y Sombras de Soraya?
Hace unos años, Soraya renegaba con elegancia de su disco debut, Corazón de Fuego (2005), al que calificaba como un trabajo de presentación.
Esto sucedía en su etapa diva electro, la misma que dio los mejores álbumes de su carrera: Dreamer (2010) y, sobre todo, Universe In Me (2013).
De vuelta a 2005, Corazón de Fuego cumplía, en efecto, con la función de presentar los diferentes registros por los que podría discurrir la discografía de Soraya:
- Trance latino (Mi Mundo Sin Ti)
- Pop latino (Corazón de Fuego)
- Pop/rock (Mil Lágrimas, Pienso en Ti, Rosas Nuevas y Vuelve Junto a Mí)
- Balada pop de ecos laurapausinescos (Cúrame este Amor, Tan Solo Son Palabras y Mi Gran Amor)
- Blues (Tu Piel, versión del I Just Want to Make Love to You popularizado por Etta James)
- Nu disco/dance-trance (Me Tienes Delirando)
Como evidencia este desglose, aunque Corazón de Fuego fuera promocionado con su componente latino, se trataba más bien de un álbum de baladas y medios tiempos pop, en el sentido más amplio de la palabra.
Repaso de la trayectoria de Soraya tras Corazón de Fuego
Pasión por la música de los 80
Menos de un año después, abandonaba el español y arrancaba la segunda era de su trayectoria, la de los discos de versiones: Ochenta’s (su segundo y último trabajo Platino) y Dolce Vita (2007, certificado Oro).
Durante esos años, tuvo lugar una fiebre por los discos de versiones en participantes de Operación Triunfo: Añoranzas (2007) de Nuria Fergó, Remember (2007) de José Galisteo,Promesas (2008) de Rosa, Tres Palabras (2008) de Manu Tenorio, Por Ellas (2008) de Miguel Nández, Première (2008) de Edurne, Lorena (2007) y De Película (2008) de Lorena Gómez.
Esta jugada solo fue beneficiosa, en términos de ventas y popularidad, para Soraya (fue quien lo hizo mejor) y Rosa (le proporcionó el tercer Oro consecutivo de su discografía).
Regreso al español y expansión internacional en inglés
Eurodance, trance y dance pop son los principales géneros musicales que componen el álbum Sin Miedo (2008), el mismo que incluía la latina La Noche Es Para Mí, el tema con el que quedó en la penúltima posición de Eurovisión 2009, pero que es el sencillo de Soraya que más alto ha llegado en la lista española de singles: al puesto 9.
Además de sus 11 cortes inéditos, contenía 2 versiones, Love Is All Around de Agnes y Rebound de Monrose.
Sin Miedo funcionó mal en España, pese a ese No Siento tan Confessions on a Dance Floor de Madonna y que el sonido que presentaba triunfaba en el país por aquel entonces, gracias a Pick Me Up de Emilia de Poret y Ella Elle l’a de Kate Ryan, y a que Soraya seguía siendo una figura mediática (por ejemplo, Hasta el Final fue el himno de Fama, ¡a bailar!).
No obstante, sentó las bases de la etapa más internacional de la cantante, aquella en la que se codeó con Antoine Clamaran, Junior Caldera, Bedük, Willy López, Tortuga Producers o Tracklacers, así como la que vio nacer la mejor canción en la que ha participado Juan Magán (Give You Up de Dreamer).
De su trabajo con Clamaran salieron 3 sencillos Live Your Dreams (2010), Stick Shift (2011) y Feeling You (2012). El primero de ellos fue el más exitoso y se coló en las listas de ventas de Francia, Bélgica, Polonia, Rusia y en la Billboard europea (allí fue top 40).
Artista de sencillos sueltos y explosión de la música latina
Unos meses antes de Universe In Me, Soraya sorprendía con el “dance de toques latinos” de Con Fuego, un sencillo suelto para el que inició una campaña de crowdfunding en octubre de 2012.
Este segundo acercamiento, aunque sutil, a la música latina le valió su segunda mejor posición en la lista de sencillos española: la vigésimo novena. Publicado bajo su propio sello, Valentía Records, fue seguido por Plastic y el ya mencionado álbum Universe In Me.
Cuando aún no había finalizado la promoción del mismo, arrancó la etapa de Soraya como artista de singles/que experimenta con su sonido:
- You and I, colaboración dance con la DJ española Marien Barker (junio de 2014)
- Space (Take Me To The Music), colaboración chic house con B-Liv, DJ de México (diciembre)
- Toda la luz, colaboración benéfica de pop melódico con Katia Joueidi, Andrea Lafuente y Juan Carlos Berihuete (mayo de 2015)
- You Didn’t Do It, sencillo propio de corte disco (junio)
- Long Time, sencillo propio de estilo tropical house (julio de 2016)
Reencuentro con un gran sello
Antes de Long Time, volvió al mundo de los discos con Akústica (enero de 2016), un recopilatorio donde repasaba diferentes canciones de su carrera en clave acústica y melódica. De esta manera, además, regresaba a Universal, con quienes había trabajado en todos sus álbumes (salvo Dreamer y Universe In Me).
Pese a que el funcionamiento de Akústica fue pésimo (debutó en el número 97 de PROMUSICAE), sus siguientes sencillos sueltos fueron publicados bajo el paraguas de Universal:
- El Pretendiente, electrolatino junto a Mister Mimon (julio de 2017)
- Qué Bonito, pop melódico de corte latino (enero de 2018, es su mayor éxito en Spotify con más de 6 millones de escuchas)
- Yo Brindo, salsa flamenquita (septiembre)
- Share Our History, colaboración dance y tribal house con Binomio y Esteban López (noviembre)
- Por Si No Vuelves, pop melódico de corte latino y junto a Jon Secada, que se ha quedado fuera de la versión de Spotify para Luces y Sombras de Soraya (septiembre de 2019)
¿En qué consiste Luces y Sombras de Soraya?
Luces y Sombras de Soraya se abre de forma muy prometedora con Eclipse y Mi Guardián. En el primer caso, estamos ante un típico (pero no por ello menos satisfactorio) y bien resuelto número que conjuga tropical house y moombahton con una letra sobre su equilibrada relación con Miguel Ángel Herrera.
Por su parte, Mi Guardián (junto a Samo) enmarca, mediante una melodía próxima a la música ambient (poco a poco, evoluciona hacia un pop/rock melódico de ecos góspel), la historia de amor con su actual pareja y padre de su hija Manuela. Todo ello convierte Mi Guardián en el momento cumbre del disco.
Puro pachangueo
Si Cool de Dua Lipa tiene todas las papeletas para convertirse en el Birthday (Katy Perry) de Future Nostalgia, Pati Pati Patá las tiene para ser La Noche Es Para Mí de Luces y Sombras de Soraya, es decir, una horterada que jamás formará parte de sus mejores canciones, pero que nos encantará bailar.
Además, aunque sigue la estela verbenera de Yo Brindo (es un crimen que esta se incluya en el disco para Spotify y que se haya prescindido de Qué Bonito y Por Si No Vuelves), lo hace con menos intensidad.
De hecho, pese a que rompe de forma muy abrupta con el sonido de los 2 medios tiempos iniciales, ya adelanta que la mayor parte de los números bailables de Luces y Sombras de Soraya están revestidos de una sutil pátina de elegancia de la que Yo Brindo y El Pretendiente carecen.
Entre Morat y el pachangueo reggaetonero-tribal se mueve Lo Bueno (junto al grupo valenciano Bombai). Tercer sencillo de Luces y Sombras de Soraya, pincha en el estribillo, que sería perfecto si no continuara más allá del tercer “ahora viene lo bueno”. En esta ocasión, un post-estribillo instrumental habría sido todo un acierto.
De cualquier manera, Lo Bueno es, por ahora, el tema que más interés ha despertado en el público tras el lanzamiento del álbum. Sin contar con los ya conocidos Yo Brindo y Gimme de tu Amor, además del dueto con Chenoa, es el único que supera las 10.000 reproducciones en Spotify (se sitúa en torno a las 42.000).
Misma dinámica, pero con todos los elementos en su sitio, presenta Tu Promesa.
El mejor bloque de todo Luces y Sombras de Soraya
Después del bajón en calidad que representan las 3 últimas canciones mencionadas, Luces y Sombras de Soraya cuenta con 4 interesantes cortes:
- Mala Mala (junto a David Botero), un sensual número que parece inspirado en la combinación con la que Lola Indigo brilló en su debut, es decir, funk carioca, reggaetón, palmas flamencas y una letra que rechaza la vinculación de mala mujer con mujer liberada sexualmente
- Rompecabezas (junto a Chenoa), un medio tiempo pop/rock de aprendizaje y resurgimiento emocional
- Las Estrellas Tendrán que Esperar (con Crítika), muy bailable, integra reggaetón y moombahton
- Gimme de Tu Amor, el sencillo de Luces y Sombras de Soraya que devolvía a este rebranding latino de la cantante el pulso refinado de Universe In Me, You Didn’t Do It y Long Time
Contaré hasta 10, el momento Blue o Supernatural de rigor
En el mundo del pop, resulta habitual que las estrellas femeninas dediquen una canción a sus bebés o a destacar las bondades de la maternidad. Además, dentro de este tipo de composiciones, existe un subgrupo en el que las artistas cantan con sus hijes o incluyen sus voces: Blue de Beyoncé, Supernatural de Mariah Carey, Vanity de Christina Aguilera o el tema de Soraya que nos ocupa.
A continuación, suenan la versión acústica de Eclipse y los 2 remixes dance-electro house de Esteban López y Binomio para Pati Pati Patá.
Veredicto sobre Luces y Sombras de Soraya
La principal pega que se le puede sacar al séptimo disco de Soraya es el orden en el que están colocadas las canciones. Sobre todo, Pati Pati Patá, Lo Bueno y Tu Promesa, cuyo sonido quedaría más natural después de Gimme de Tu Amor.
Desde luego que Luces y Sombras de Soraya funciona mucho mejor cuando discurre por medios tiempos que cuando vira hacia la pretensión de ser la reina de la fiesta. De hecho, para darse cuenta, basta comparar Mala Mala y Gimme de Tu Amor con Lo Bueno y Yo Brindo.
Y, por último, no se comprende que Por Si No Vuelves y Qué Bonito hayan sido excluidos de la secuencia del álbum en Spotify (la vía por la que puede llegar a más público), cuando demuestran lo expresado en el párrafo anterior: la vertiente latina de Soraya brilla en melodías más cercanas a lo chill.