Crítica película My Policeman

Película My Policeman: victimismo cishetero

El pasado 4 de noviembre se estrenó en Prime Video la película My Policeman. Dirigida por Michael Grandage, sus personajes principales son interpretades por Harry Styles, Emma Corrin, David Dawson, Gina McKee, Linus Roache y Rupert Everett.

Crítica película My Policeman de Harry Styles

Emma Corrin (persona trans no binaria), Harry Styles y David Dawson (pertenece al colectivo LGTBIQA) interpretan a les jóvenes Marion Taylor, Tom Burgessen y Patrick Hazlewood, respectivamente, en la película My Policeman.

Todes realizan actuaciones convincentes, pero la cinta falla en otras cuestiones igual o más importantes, como el montaje y mensaje. Debido a lo último, esta crítica de la película My Policeman contiene multitud de spoilers.

La película My Policeman de Harry Styles es homófoba

Rupert Everett (intérprete gay visible), Gina McKee y Linus Roache son les Patrick Hazlewood, Marion Taylor y Tom Burgessen de los 90 (foto: Getty Images).

Ficha técnica de la película My Policeman

  • Tipo de película: drama romántico
  • Duración: 113 minutos
  • País: Estados Unidos
  • Productoras: Berlanti-Schechter Films, Independent Film Company y MGC
  • Guionista: Ron Nyswaner (a partir de la novela My Policeman, 2012, de Bethan Roberts)
  • Música: Steven Price
  • Elenco: además del reparto citado, en la película My Policeman, actúan otres 25 actores, como Kadiff Kirwan (Black Mirror o Queers), Freya Mavor (Skins tercera generación), Richard Dempsey (Downton Abbey), Lucy Briers (serie de 1995 Orgullo y Prejuicio) o Patrick Brennan (última película de Crepúsculo o Blonde)
Visibilidad lésbica en la película My Policeman

Kadiff Kirwan y Freya Mavor son Nigel y Julia (hace de mujer lesbiana) en la película My Policeman.

Película My Policeman: todo lo que está mal

1 – Hasta el final no se sabe de qué trata la historia

La película My Policeman comienza con la llegada de Patrick Hazlewood a la vivienda de Marion Taylor y Tom Burgessen.

Han pasado 40 años desde una serie de acontecimientos que marcaron sus vidas. En concreto, desde algo terrible que se presupone que Taylor y Burgessen le hicieron a Hazlewood.

Ahora convaleciente, casi sin habla y derrotade por la vida, recibe los cuidados de Taylor y el desdén de Burgessen. Hasta ahí todo correcto.

A continuación, las escenas del presente se intercalan con las del pasado. En general, se alterna la perspectiva de Marion con la de Patrick, quedando Tom como personaje protagonista, pero más pasive en el relato.

Pasado y presente en la película My Policeman

Les 3 protagonistas el día en el que Marion Taylor conoce a Patrick Hazlewood versus elles en los 90. 

Llega un momento en el que parece que todo el dolor es culpa de Taylor (algo que resulta extraño por cómo se la muestra en el presente). De pronto, esa sospecha se desvanece y nos plantamos en los últimos minutos sin saber hacia dónde se dirige la trama.

La vida pasa por Marion Taylor, pero ella no pasa por la vida

Lo único claro hasta la bomba final es que Taylor sigue siendo homófoba y plumofóbica.

Por tanto, prefiere un mundo en el que parejas obvias de hombres son tratadas, en encuentros casuales (por ejemplo, en el supermercado) como amistades normativas.

2 – El personaje de Marion Taylor no tiene sentido

Marion Taylor es una mujer de su época: conservadora, familiar y homófoba.

Al margen de ese marco temporal, Taylor cuenta con un carácter extremadamente egoísta y egocéntrico, disimulado tras una fachada de timidez e indefensión.

Michael Grandage se reserva la bomba para el final y, por ello, juega al despiste con el público, pero claro, de cualquier manera, son absurdos los momentos de sorpresa de la Taylor jubilada al descubrir el diario donde Patrick Hazlewood narra su historia de amor con Tom Burgessen.

Marion Taylor en la película My Policeman

Pasado y presente de Marion Taylor en la película My Policeman (fotos: Dailymail).

¡¡¡Ella ya sabía que tuvieron una historia!!!

Se entiende que en los 50 no pudiera concebir la existencia de amor en una pareja homosexual, pero ¿tampoco en los 90?

Además, esta razón sigue sin explicar la sorpresa al leer sobre una relación ¡¡¡que ya sabía que existió!!!

3 – No, la película My Policeman no va de una pobre mujer engañada

A lo largo de toda la cinta, se pone el foco en el sufrimiento de Taylor y se presenta la infidelidad de Burgessen y Hazlewood como un acto horrible porque ellos son muy machistas.

Y, no. En esta historia, les 3 sufren mucho:

  • Ella, porque se siente desplazada, ninguneada y engañada (años 50) y porque vive con remordimientos desde que denuncia a Patrick Hazlewood
  • Ellos, antes de la denuncia, por engañar a su amiga y tener que vivir su relación en la intimidad, siempre con miedo a perderlo todo si se descubre (ser hombre gay/bisexual y tener sexo con otro o varios no quedó totalmente despenalizado, en el Reino Unido, hasta el año 2001)

Después de la denuncia, además, mientras Marion Taylor sigue siendo maestra y puede trabajar de ello toda su vida, a Tom Burgessen le echan de la policía.

Le miente a Taylor y a sí mismo sobre su relación con Patrick Hazlewood, mientras se rompe por dentro y jamás vuelve a contactar con Patrick.

¿Plumofobia en la película My Policeman?

Una característica que juega a favor de Tom Burgessen en la película My Policeman es que carece de pluma. Tal vez, por eso, aunque pierde su trabajo, no va a la cárcel por considerársele víctima del arte embaucador del pérfido homosexual.

Por su parte, a Hazlewood, le despiden del trabajo, su reputación queda destruida y le condenan a prisión.

Allí le maltratan, física y psicológicamente, por ser maricón, mientras descubre que su gran amor nunca irá a verle, ni le escribirá, ni le hará llegar ningún mensaje.

Hablamos de persecución

Estamos de acuerdo en que es muy duro ser totalmente consciente de que una parte de tu vida siempre ha sido una mentira (Burgessen nunca correspondió el amor de Taylor).

No obstante, ella siempre pudo ser mujer y nunca tuvo que ocultar su heterosexualidad ni sentir vergüenza por sus sentimientos hacia Tom. Desde luego que sufrió machismo, aunque casi no se muestre en la película, pero su existencia como mujer nunca fue considerada antinatural ni ilegal.

Tom y Patrick la engañan, sí, pero no desde su privilegio de hombres, sino desde la opresión de ser homosexuales. Por tanto, ellos son víctimas de machismo, su hermana la homofobia, el estigma y todos los traumas asociados.

Romance gay clandestino en la película My Policeman

Tom Burgessen y Patrick Hazlewood, literalmente, se juegan su integridad física y vida si muestran su relación en público. 

Taylor es una víctima tangencial, pero no la principal. Para empezar, también es verdugo, rol que jamás encarnan ni Tom ni Patrick.

Resulta genial que Michael Grandage haya querido que la película My Policeman muestre cómo la homofobia destruye vidas, pero en ningún caso podemos igualar las experiencias o, lo que es peor, no condenar nunca la homofobia.

¿Por qué la película My Policeman tendría que condenar la homofobia?
  • Por justicia y reparación histórica
  • También, por la misma razón que le lleva a condenar explícitamente el machismo en los años 50
La película My Policeman es homófoba

Las condenas al machismo en la película My Policeman suceden en la luna de miel de Marion Taylor y Tom Burgessen. Primero, cuando Tom no satisface sexualmente a Marion, pero ella finge que sí. Después, en la cena con Patrick, cuando este y Marion afean a Tom la machistada que acaba de decir.

Al solo incluir las condenas al machismo, hace luz de gas y obvia toda la homofobia. Así, solo justifica las acciones de Taylor y afea las de la pareja Hazlewood-Burgessen.

4 – Homofobia no reconocida y, desde luego, no deconstruida

Durante la bomba final, Marion Taylor le reconoce a Tom Burgessen que ella denunció a Patrick Hazlewood.

Al día siguiente se arrepintió, pero nunca dice arrepentirse de su “escena de teatro” con Tom, cuando este le cuenta que han detenido a Patrick por el delito de conducta indecente.

Sí desvela que intentó revertir el daño en el juicio, que eso escapó a su control y que, desde entonces, ha vivido con remordimientos por separarles.

A partir de ese momento, su relato hace aguas. ¿Por qué? Porque, ¡¡¡atención!!!, su mala conciencia queda anulada al descubrir que la relación entre Tom y Patrick empezó antes de lo que Tom le había confesado.

Cinismo hetero en la película My Policeman

Marion Taylor: cinismo hetero en su máximo esplendor.

Dice haber sido engañada y que, por eso, se va. Por eso y porque había imaginado su jubilación de una forma diferente. Nunca pide perdón y lo último que vemos de ella es un plano en el que saca un brazo por la ventana de un taxi, como expresando que ya está liberada.

Total, ¿qué hizo? Claramente, nada en comparación con la duración de la relación entre Tom y Patrick, ¡¡¡dónde va a parar!!!

¿Por qué se cree ella la gran damnificada de la historia?

Por victimismo cishetero, porque siempre tenemos que comprender que perpetúen las opresiones LGTBIQAfóbicas, pero nunca nos comprenden a nosotres (ni se lo plantean).

También, porque siempre se quejan de que queremos monopolizar el dolor cuando es al revés. De hecho no solo quieren monopolizarlo, sino decidir cuál es legítimo (lo que les afecta) y de cuál se hacen responsables (casualmente, nunca del que ejercen).

Siempre lo que hacen y dicen está justificado y si admiten algún error siempre anularán esa afirmación con un “pero es que”. Como muestra, Marion Taylor.

En consecuencia, pese a virtudes a destacar (escenas explícitas de sexo entre hombres o visibilidad lésbica), al final, la película My Policeman cae en la misma homofobia y lavado de manos de siempre de todas esas personas culpables a las que no les da la gana responsabilizarse de nada.

Complejo de salvadora en la película My Policeman

Después de arruinarles la vida, finalmente, “Santa Marion Taylor” da permiso a Tom Burgessen y Patrick Hazlewood para que vivan su amor.

Sin pretenderlo, eso sí, Michael Grandage demuestra que, hasta cierto punto “dan igual” los derechos conquistados porque sigue existiendo una enorme masa de gente LGTBIQAfóbica que ha educado a sus hijes en la misma LGTBIQAfobia y en la misma justificación de lo injustificable hasta niveles como los de Marion Taylor.

Y es que, ¡atención!, ella se siente ridícula por haber tenido remordimientos. ¡¡Es el colmo de la desfachatez!!

5 – Ausencia de contexto histórico

En la película My Policeman, también se echa en falta un texto final en el que se hable de todos los hombres homosexuales y bisexuales encarcelados o ajusticiados por el delito (gross indecency/indecencia grave) que destroza la vida de Patrick Hazlewood.

Sí, la novela es ficción (lejanamente inspirada en un romance real), pero lo que cuenta forma parte de la historia del Reino Unido y de su imperio, desde 1885 hasta la segunda mitad del siglo XX.

Por tanto, como mínimo, al final habría que mencionar que este delito (nunca definido del todo, funcionó de la misma forma que la figura penal española del escándalo público) y la homofobia social se llevaron por delante a decenas de miles de personas. Por ejemplo:

  • Oscar Wild (1854-1900; famosísime escritore, poeta y dramaturgue bisexual. Murió pobre y en el exilio 3 años después de salir de prisión)
  • Alan Turing (1912-1954; matemátique, informátique y criptoanalista que descifró el código secreto de Enigma, la máquina con la que los nazis se pasaban información secreta. Murió a causa de envenenamiento con cianuro en extrañas circunstancias)
Homosexuales y bisexuales víctimas del delito Gross Indecency

Oscar Wild y Alan Turing, las víctimas más famosas del delito Gross Indecency (fotos: Wikimedia Commons).

Además, como colofón, podría haber aparecido una mención a la importancia de Brighton para la historia LGTBIQA del Reino Unido. Tanto la novela como la película My Policeman ocurren en esa ciudad, considerada la capital LGTBIQA del país europeo.

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