Pero No Pasa Nada de Amaia, un debut a su medida
El mismo día del lanzamiento del videoclip de Quiero Que Vengas llegaba el álbum debut de la ganadora de OT 2017: Amaia. A diferencia de lo ocurrido en la primera edición de Operación Triunfo, con la que comparte multitud de similitudes (frescura, ingenuidad, fuerte amistad entre participantes, naturalidad…), cuando multitud de debuts se publicaron el 22 de abril de 2002 (el de Rosa incluido), Pero No Pasa Nada de Amaia ha llegado, incluso, después de la publicación de los primeros trabajos de concursantes de OT 2018, como Natalia Lacunza.
El camino hasta Pero No Pasa Nada de Amaia
Desde que Amaia dejase atrás su exitoso paso por Operación Triunfo 2017 y comenzara a mostrar material inédito, sus detractores se han multiplicado.
Si en la academia y la época pre-Eurovisión 2018 las críticas se centraban en sus declaraciones y espontaneidad, en el inicio de su carrera artística, los ataques han ido dirigidos a:
- Su presencia en diversos festivales (por no tener repertorio propio)
- La dirección que estaba tomando para su debut, totalmente alejada de interpretaciones dentro de OT, como la de Shake It Out de Florence and the Machine (esto último comenzó a tomar fuerza tras el lanzamiento en mayo de El Relámpago, el primer sencillo de Pero No Pasa Nada)
Antes, en diciembre de 2018, Amaia publicaba Un Nuevo Lugar, un delicado corte de folk atmosférico y dream pop al más puro estilo Sufjan Stevens, que finalmente no ha sido incluido en su debut.
Los adelantos del disco debut de Amaia
Tras desechar Un Nuevo Lugar y todo el material creado junto a Raül Refree, a comienzos de mayo, Amaia estrenaba El Relámpago. ¿Cuál era el problema con este tema? Por un lado, el género musical, pop/rock. Por otro, lo infantil-tontorrón-regulero de algunos versos (Te miro las fotos, pero no le doy al corazón).
Al margen de ello, El Relámpago es un disfrutable corte in crescendo, en el que la producción y, sobre todo, la forma de cantar recuerdan a Jeanette.
De Nadie podría hacerlo a Quiero Que Vengas, los otros sencillos del debut de Amaia
El Relámpago ya evidenciaba que, para su primera era, el concepto de Amaia quedaba muy lejos del de Ana Guerra o Aitana y que, salvando todas las distancias, al tener claro hacia dónde dirigirse, se aproximaba al de Lola Indigo, Cepeda o Miriam Rodríguez.
Así, si Cepeda es ideal para amantes del sonido Antonio Orozco, Miriam Rodríguez para el de Malú-Vanesa Martín y Lola Indigo para el de Jennifer Lopez, Amaia lo es para el público indie.
Por mucho que la palabra indie haya perdido sentido con el paso del tiempo, sirve para situar en contexto Pero No Pasa Nada de Amaia, un álbum pop/rock de evidentes elementos alejados de la radiofórmula española.
Eso sí, por si quedaba alguna duda, tras El Relámpago, Amaia estrenaba Nadie Podría Hacerlo (20 de junio), otra delicada balada (en este caso, a piano) que, de nuevo, dejaba algún que otro verso discutible (pasar buen tiempo no es pasar tiempo).
Poco más de un mes después, llegaba la canción con mayúsculas y segundo sencillo oficial (el anterior era solo promocional) de Pero No Pasa Nada de Amaia: Quedará en Nuestra Mente, un extraordinario medio tiempo folk pop aderezado con psicodelia sesentera (similar a lo que ha hecho Lana del Rey en Norman Fucking Rockwell).
Por último, el mismo día de publicación de su debut, estrenaba el tema y videoclip de Quiero Que Vengas. Rodado en Olite y Ujué, el vídeo eleva, de forma notable, la calidad de la composición, que no es más que un corte resultón de pop/rock sesentero, de estribillo atronador y pegadizo.
El resto de Pero No Pasa Nada: ingenuidad acorde a su edad
Amaia tiene solo 20 años. Sí, es cierto que a los 16 Billie Eilish ha publicado un álbum de letras crudas sobre depresión y desencanto centenial o que Avril Lavigne hizo algo similar a la misma edad con Let Go o que, con 21, Alanis Morissette deslumbró con el contenido lírico de Jaged Little Pill, pero a los 20, antes o después, tenemos innumerables casos de discos que hablan sobre salir, bailar, beber, ligar… sin rastro de profundidad.
Por motivos desconocidos, a Amaia, que en ningún momento dio signos de una madurez ajena a su corta edad, se le está criticando el candor que demuestran sus letras.
No quiere decir que no haya sufrido, no lo sabemos, pero la forma de expresar sus pesares y reflexiones es sencilla, infantil en muchos casos, un poco avergonzante en según qué momento, pero nada extraño viniendo de una persona de 20 años.
Aparte que otras figuras del indie español también publican canciones de letras simplonas, que no se ajustan del todo a la melodía. Por ejemplo, Nos Miran y El Palacio de Linares. Si en sus casos no pasa nada, en el de Amaia menos, que es más joven.
Dejando a un lado el contenido de los versos, además de El Relámpago, Nadie Podría Hacerlo y Quedará En Nuestra Mente, los mejores cortes de Pero No Pasa Nada de Amaia son Nuevo Verano (folk pop psicodélico), Un Día Perdido (pop/rock/rockabilly) y, sobre todo, Todos Estos Años (country pop).
Muy buena tu crítica , quisiera aclarar que lo que me gusta de ella es, precisamente , que sea incapaz de escribir sobre depresiones .Me atrevo a decir que sufre lo justo. Tiene talento y felicidad a partes iguales , para mí uno de sus grandes méritos.
Simplicity is the last sophistication,
live simply.
Ohhh, muchísimas gracias, Lara. Es muy interesante tu aportación sobre cómo piensas que vive, no lo había pensado 🙂