Brightest Blue de Ellie Goulding: un camino hacia sí misma
Este 17 de julio se ha estrenado Brightest Blue de Ellie Goulding, casi 5 años después de la agridulce era Delirium. Durante el último bienio, Goulding ha publicado diferentes sencillos. La mayoría hacían suponer que la cantautora estaba sumida en un camino de no retorno que desdibujaría por completo su perfil artístico.
Triunfar en playlists de Spotify y convertirse en la versión británica de Bebe Rexha parecía el plan de una artista que, antes del macro-éxito Love Me Like You Do (2015), había alcanzado un equilibrio perfecto entre la música comercial y la de corte más alternativo.
No obstante, en las 8 canciones que separan la etapa Delirium de Brightest Blue, se intuían ecos del sello Goulding en Flux, su versión del River de Joni Mitchell y en Power. Finalmente, ¿qué Ellie Goulding presenta Brightest Blue?
Delirium fue un disco impuesto
Aunque, en los actos promocionales, Ellie Goulding describía Delirium como “un experimento hacia un gran trabajo pop” y, a pesar de que parecía una evolución lógica en su carrera (sus anteriores álbumes se vieron demasiado beneficiados por sencillos más pop, añadidos en reediciones), esta era la excusa que soltaba para hablar de unas canciones que no le representaban.
De hecho, Goulding ha reconocido que, durante esta época, bebía antes de enfrentarse a entrevistas porque ya no sabía quién era y no se sentía lo suficientemente interesante sobria.
Padecía el llamado Síndrome del Impostor, que le impidió disfrutar del éxito de Love Me Like You Do y del Platino, para Delirum, tanto en Reino Unido como en Estados Unidos. Además, no supo cómo gestionar la fama y que el público demandase información por algo más que su trabajo artístico.
De hecho, en marzo de 2016, anunciaba su intención de retirarse “un tiempo” del mundo de la música, dado que llevaba 7 años de gira ininterrumpida. No obstante, continuó con el tour de Delirum hasta finales de agosto de 2017.
Finalmente, en 2018, se tomaría unos 8 meses de retiro… para volver con una serie de sencillos que la situaron en una tierra de nadie musical.
Brightest Blue de Ellie Goulding, canción a canción
Start
El cuarto disco de estudio de Ellie Goulding arranca, contra todo pronóstico, sonando a su obra cumbre: el álbum Halcyon (2012). Le acompaña serpentwithfeet (artista afroamericane de electrónica experimental y gay visible) y juntes cantan sobre reinventarse y empezar de nuevo, como filosofía de vida.
Sobre todo electro r&b, Start ya forma parte de las mejores canciones de Ellie Goulding y su colocación como primera pista del disco consigue restaurar la fe en el trabajo de la artista y resucitar las expectativas respecto al mismo.
Power
Una semana antes del lanzamiento de Delirium, Dua Lipa publicaba su segundo sencillo y primer éxito internacional, tanto de crítica como en ventas: Be the One.
Después de vivir una serie de altibajos comerciales, desde New Rules (2017), Lipa se ha convertido en una de las cantantes más importantes del mundo, un estatus que se está viendo reforzado por la excelente acogida de Future Nostalgia.
Pasado casi un lustro de Be the One, Goulding la samplea en Power, el corte más experimental de todo lo que ha precedido a Brightest Blue, gracias a la integración de electrónica industrial, r&b y folk.
Desde el punto de vista lírico, este segundo acierto del Brightest Blue de Ellie Goulding trata sobre las luchas de poder en el seno de una pareja de sentimientos superficiales.
How Deep Is Too Deep
Para Lights (2010), Ellie Goulding se servía de la popularidad del electropop y synthpop para dar forma a un debut de sonido diferente al resto, mediante acertados toques folk y de piano pop.
En 2012, repetía la fórmula, pero, en este caso, sustituía el electropop y synthpop por dubstep y chamber pop. Por eso, no debería de sorprender que, en la parte “Ellie Goulding 100%” de este Brightest Blue, opte por llevarse a su terreno un estilo aún relevante: el trap.
Lo hace en la forma de un envolvente y taciturno medio tiempo, que nos introduce en la dañada autoestima de la cantante durante una relación tóxica del pasado. En dicha relación, era utilizada para saciar las necesidades de sexo, control y poder de su pareja.
Aunque sabemos que terminó y que ella superó esas insanas dinámicas (se casó en 2019 con Caspar Jopling), este primer bloque de Brightest Blue de Ellie Goulding finaliza como lo que es: uno que solo nos conduce a sus infiernos del último lustro.
Cyan y Love I’m Given
A modo de transición entre las canciones introductorias de Brightest Blue de Ellie Goulding y la parte de la lucha hacia el empoderamiento, el interludio Cyan incluye versos de How Deep Is Too Deep y una letra sobre lamerse las heridas y construir una versión más fuerte de sí misma.
Desde el punto de vista musical, habría encajado a la perfección en Halcyon, al igual que Love I’m Given. De hecho, por momentos, esta última recuerda a Only You del citado álbum.
No consigue igualar la cota de perfección de la cuarta pista de Halcyon, pero el poso soul, el coro góspel y el mensaje expiatorio convierten Love I’m Given en otro gran momento de Brightest Blue de Ellie Goulding.
A nivel lírico, Love I’m Given funciona como una disculpa pública para todas las personas a las que maltrató durante la era Delirium. No supo manejar todo el estrés y lo pagó con gente de su entorno. Afortunadamente, la terapia que ha seguido le ha ayudado a lidiar con sus problemas de ira.
New Heights
En su peor momento personal y del mismo modo que le ocurría a Taylor Swift en Delicate, el amor sano hacia su nueva pareja proporcionó a Goulding las fuerzas definitivas para marcarse otros horizontes, más reflexionados y profundos.
Por desgracia, al mensaje de New Heights no le favorece la construcción de la canción, que se convierte en el primer traspiés de Brightest Blue de Ellie Goulding.
Ode to Myself
En principio, se trata de un interludio (dura menos de 2 minutos), pero las canciones que se reproducen a continuación no muestran un marcado cambio en las letras, respecto a las que la preceden.
De cualquier forma, en esta composición que parece cantada a dúo con Miley Cyrus, Goulding reconecta, de forma magistral, con sus raíces folk.
Además, si el hecho de que el amor a su pareja funcionase como trampolín puede interpretarse como una evidencia de cierta dependencia emocional, esa sospecha queda desterrada en Ode to Myself, donde Goulding canta que la motivación de su lucha ha sido y es siempre su propio bienestar.
Woman
¿Qué clase de mujer es Ellie Goulding? La respuesta más explícita nos la entrega, a golpe de piano pop, en Woman. Ella es una mujer que enfrenta sus miedos.
Como en otros momentos del álbum, se escuchan efectos sonoros vinculables con Halcyon, pero a diferencia de ellos, Woman suma un componente inesperado: cierta reminiscencia a las baladas más pop de Linkin Park.
Al igual que le sucedía a la banda estadounidense, Woman, sin ser una mala canción y contener partes estimulantes, no pasa de la categoría de pieza menor dentro de Brightest Blue. Eso sí, en un nivel superior al de New Heights.
Tides
Casi al final de la parte honesta de Brightest Blue de Ellie Goulding y para celebrar que ya presta atención a sus corazonadas, la artista nos regala el primer corte upbeat del trabajo.
En un principio, choca bastante encontrarse con este r&b pop de la escuela Timbaland, pero su repetitivo estribillo y la superposición de efectos y voces tratadas muy pronto se alían y, como resultado, Tides emerge como la composición más pegadiza del Brightest Blue íntimo.
Wine Drunk y Bleach
El pasado año, el dúo gallego Presumido publicaba su segundo álbum de estudio, el sobresaliente Cuatro Estaciones. De todas sus canciones, la más sorprendente era Vapórea, donde lo único que se escuchaba era la voz vocodeada de Tarci Ávila al más puro estilo de Björk con Medúlla (2004).
Pues bien, tanto en el caso de Presumido como en el del interludio Wine Drunk de Brightest Blue de Ellie Goulding, el vocoder empapa estas composiciones de decaimiento y oscuridad.
En Vapórea tenía sentido porque hacía referencia a cómo muere la naturaleza durante el otoño. Pues bien, contra todo pronóstico, en Wine Drunk, también porque el combo Wine Drunk-Bleach en Brightest Blue de Ellie Goulding retrocede hasta un pasado en el que blanqueaba el maltrato que soportaba.
Por desgracia, de nuevo, la inspiración no estuvo del lado de Goulding y, en este caso, Joe Kearns, lo que integra a Bleach en el grupo conformado por lo peor del álbum.
Flux
De todas las canciones que han precedido Brightest Blue de Ellie Goulding, Flux fue aquella que evidenció que sobrevivía el talento detrás de Explosions, I Know You Care, The Writter o Mirror.
En consecuencia, mantiene todos los elementos característicos de esta vertiente de Goulding: delicado piano pop, violines y voz en todo su esplendor.
También de temática melancólica, Flux trata sobre dejar atrás una relación donde las sombras ganaban a las luces.
Brightest Blue
Por fin, en la canción que da título a Brightest Blue de Ellie Goulding, la artista declara que se ha encontrado a sí misma. Lo malo es que, para contarlo, ha concebido una nadería de composición, que intenta disimular su simplicidad con una apabullante producción chamber pop.
CD 2 de Brightest Blue de Ellie Goulding: EG.0
Overture y Worry About Me
Gracias al renacer comercial que supuso la banda sonora de A Star Is Born para Lady Gaga (está a punto de rebasar los 6 millones globales), su excelente álbum de este año (Chromatica) disfruta de una popularidad que parecía imposible en 2016.
En las redes sociales, además de celebrarse las 3 colaboraciones estrella del trabajo, son virales distintos vídeos que ensalzan lo bien empastados que están el interludio Chromatica II y la canción 911.
Chromatica II into 911 but Helen Sharp gets a hole shot into her stomach pic.twitter.com/gTYl5vWwEp
— Madeline Ashton’s Inflated Tit (@dickrtreat) June 23, 2020
Pues bien, en los cortes que inauguran el segundo CD de Brightest Blue de Ellie Goulding, la artista parece buscar un Chromatica II-911 propio con Overture y Worry About Me.
De hecho, tanto en el caso de Gaga como en el de Goulding, pasamos de piezas orquestales a números más pop (en el sentido más amplio del término).
Un fiasco inesperado
Con 16 millones de escuchas en Spotify, Worry About Me, pese a ser la segunda mejor canción de la Ellie Goulding desdibujada, no ha disfrutado de una gran acogida y, solo 4 meses después de su lanzamiento, se encuentra fuera de sus 10 composiciones más populares en la plataforma de streaming.
Por encima de la versión original, se sitúa el remix a cargo de Lost Frequencies:
Slow Grenade
Por su género musical y letra, este dúo junto a Lauv (artista emergente, sobre todo, en Spotify, con 5 canciones por encima de los 100 millones de escuchas), entre el r&b, la electrónica y el folk, habría tenido sentido en el tramo “serio” de Brightest Blue de Ellie Goulding, En concreto, justo después de Wine Drunk.
No obstante, la cantante quiso que solo apareciera en EG.0, puesto que forma parte de su faceta como compositora de piezas de pop despreocupado.
Tercer sencillo oficial de Brightest Blue, por ahora, es su cuarta canción más popular en Spotify y la tercera con más escuchas de las que ha lanzado este 2020.
Close To Me
Diplo, Swae Lee, Savan Kotecha, Ilya Salmanzadeh y Peter Svensson unieron fuerzas en el tema que marcó el regreso musical de Ellie Goulding. Lanzada el 24 de octubre de 2018, sonaba a verano y su estribillo resultaba bastante irritante.
Casi 2 años después, hemos de decir que Close To Me ha envejecido muy bien y, por tanto, se encuentra entre lo más destacado de EG.0.
Sin embargo, su éxito fue inflado por las diferentes playlists de sonido spotyfero en las que se incluyó. En este sentido, alcanzar altos streams a golpe de lista de reproducción es un arma de doble filo.
Por un lado, centra los esfuerzos en una única canción, pero, por otro, no genera gran interés hacia la intérprete. Como muestra de esto último, Flux (marzo de 2019). Publicada después de Close To Me (está a punto de alcanzar los 480 millones de streams), en sus casi 17 meses de vida, apenas supera los 50 millones de escuchas.
Hate Me
Tras el fracaso registrado con Flux (no pasó del puesto 97 en Reino Unido), Goulding volvió a probar las mieles de la viralidad en Spotify con Sixteen y, sobre todo, Hate Me (junio 2019).
Interpretada junto a Juice WRLD (1998-2019), también se vio muy beneficiada por su popularidad en Tik Tok, pese a que, de nuevo, no aportara nada a la carrera de Goulding.
Sixteen
Cierra Brightest Blue de Ellie Goulding la mejor canción de todo el segundo CD. Disco y electropop de regusto nostálgico son los géneros musicales que se entrelazan en este tema sobre la inocencia de la adolescencia.
Veredicto sobre Brightest Blue de Ellie Goulding
Cantautora, esta es la concepción que Ellie Goulding tiene de sí misma. Para ella, además, en esa categoría no entra ser capaz de componer grandes éxitos comerciales o, simplemente, canciones hedonistas.
Podemos discutir la estrechez de miras que supone creer que, por ejemplo, Lady Gaga es menos artista porque su música esté orientada a la pista de baile, pero lo importante en Brightest Blue de Ellie Goulding es que, después de años de bandazos, nos ha entregado un álbum que la reconcilia con su esencia de siempre.
Goulding no quiere ser una popstar prefabricada y ha necesitado un disco batiburrillo (Delirium) y sumergirse en canciones sin muchas pretensiones artísticas (toda la parte EG.0) para descubrir que ella es, ante todo, una artista que necesita abrirse en canal y poner toda su alma en sus creaciones.
Además, si las melodías proceden de instrumentos orgánicos, mejor.
Demasiados tropiezos
Pese al renacimiento emocional con el que ha sido construido, Brightest Blue de Ellie Goulding transmite que su talento se encuentra a medio gas (5 canciones flojas de 12, en lo que es la parte íntima del álbum, no es un dato alentador) y que todavía ha de doblegarse ante las presiones de su discográfica.
Sí, porque aunque justifique EG.0 como una cara de sí misma que “no puede repudiar” y que “demuestra sus altas capacidades como compositora pop”, la verdad que, tal vez nos cuente durante la promoción de su siguiente trabajo, es que su presencia en Brightest Blue solo tiene como objetivo inflar las cifras de ventas de un disco que, a día de hoy, carece de un sencillo de éxito al que aferrarse.
Por el camino y sin pretenderlo, ha mandado un mensaje claro a otres artistas de la industria que, entre álbumes, lanzan canciones sin ton ni son y alejadas de su perfil: es pan para hoy y hambre para mañana, es decir, se gana notoriedad, popularidad, pero desinterés hacia proyectos más globales.